Esta mi gatita,Misi, nombre original ¿verdad?, en realidad acude al nombre "Chichi", empezamos a llamarla cariñosamente así y entiende por ese nombre. Ya habré hablado de ella en otra entrada, pero ella se merece que vuelva a hacerlo. Pues es muy bonita, es siamesa, para mi cualquier gato es guapo y prefiero la guapura y carácter de un gato común, pero esta gata nos adoptó a nosotros, si suena raro que no fuésemos nosotros quien la adoptasemos, pues es así. Por el año 1991, un verano (casualidad, cuando más mascotas se encuentran en la calle solas), mis padres tenían un quiosco, la gata llego y con muy mala leche se entró hasta dentro de la planta baja, se metió debajo de unos estante y no había quien la sacase de allí, como una fiera. Le llevamos comida, agua y le acomodamos el lugar para hacer sus necesidades. La señora se encontró de maravilla allí, tenia un lugar donde dormir todas las noches y por la mañana cuando se abría la puerta, se iba a dar una vuelta por el barrio, cuando le entraba hambre o ganas de hacer caquita, volvía veloz a su nuevo hogar. Ya nos había salido la oportunidad de tener un gato, anteriormente, pero no querían mis padres porque era una obligacion y ya teníamos un periquito. Al acabar ese año mis padres se vieron obligados a cerrar el kiosco y la gata nos la llevamos a casa ¡con el periquito!. El primer día, ya nos la jugó. Se quedó sola en casa, con la puerta del balcón abierta, este balcón daba daba a una terraza, y desde esta a mi piso eran dos alturas. Pues sí, la gata saltó, estuvimos buscándola por todo el barrio, llorando y llorando. Al día siguiente apareció queriéndose meter en el balcón que daba a la terraza. La cogimos y de vuelta a casa. Desde entonces es nuestra niña mimada, nos ha hecho mas trastadas de no encontrarla, pero es normal. Han pasado diecisiete años y ahora es la abuelita mimada. Y ahora más, nuestra pequeña hace dos semana que se nos ha quedado casi ciega, solo ve alguna luz. ha sido la vejez. Da pena verla con la mirada perdida, saber que ya no nos va a mirar a los ojos, cosa que dicen que los gatos no miran a los ojos de las personas, esta sí que lo hacía. Es impresionante como un gato, sigue con su vida estando ciega, sigue sabiendo donde está cada cosa, guiándose por las paredes y por su nariz, claro, que va a golpecitos. Como acude a los lugares donde da el sol, para tomar su baño de sol diario. Lo malo es por la noche, que es cuando se desorienta y está sola, maulla bastante hasta que mis padres se levantan para consolarla.
| De NURIA |
Y en mi casa tengo mis periquitos. Como podréis leer en otras entradas, al principio tenia a Ricki y Verdi, este último, siempre ha estado débil desde que lo compré. Perdía las fuerzas y los sentidos, lo llevé al veterinario en abril y no me supieron decir que le pasaba y que en cualquier momento podía morir. Empezamos a estar muy atento de él, si no comía lo suficiente, lo pasábamos a otra jaula solo para que se relajase, para poder controlar su alimentacion. En verano los días de mucho calor, recaía y nos pedía con la mirada que le diésemos baño de agua y así lo hacíamos y se recuperaba, y le faltaba hablar para dar las gracias por esos baños, así siempre pendiente de el y orgullosos de que pasaban los meses, y aunque seguía con su problema pero lo íbamos sacando adelante. Pero en noviembre llegó su día para descansar, volando libre por el cielo.
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| De NURIA |
(Verdi después de un baño)
Ahora tenemos a Ricki y Yuri, parece ser que Yuri es hembra. Tenemos ganas de criar un periquito desde bebé, no sabemos aún si pondríamos a criar a estos o adoptariamos un bebito plumita, ya os lo contaré en próximos capítulos.
| De MASCOTAS |
Otro día ya os contare historietas de estos dos.
